Las recientes revelaciones según las cuales los cuerpos de inteligencia tuvieron acceso a intercambios entre el máximo comandante de las FARC, Timochenko, y los negociadores de esa guerrilla en La Habana, confirman que sectores del Ejército están fuera de control del ejecutivo. Serían 17 los oficiales, promovidos durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe enquistados, que no responden a las órdenes del gobierno actual y que dentro de las fuerzas militares le hacen sabotaje a los diálogos. Los militares operarían principalmente en inteligencia militar, antinarcótica, y la Fuerza de Tarea Omega, desplegada en los Llanos Orientales. Además el Presidente Juan Manuel Santos recibió recientemente una lista de 130 funcionarios en altos cargos del gobierno que estarían dedicados a filtrar información con el objetivo de debilitar los diálogos de paz y vulnerar la gobernabilidad del mandatario.
