Es triste ver cómo en Bucaramanga han cambiado paulatinamente los parques convencionales que eran usados por muchos deportistas para reemplazarlos por parques aparentemente estéticos y que todo el tiempo permanecen solos; una muestra más de la exclusión social ya que no tienen en cuenta la opinión de los deportistas.
Asi lucía un parque convencional el 7 de enero, día en el cual la ciudad se encontraba muy sola.
Anteriormente funcionaban parques compuestos por una barra horizontal, bancos de abdominales, barras paralelas horizontales, polea de transmisión de movimiento con posibilidad de regular el peso y barras verticales para trabajar pierna. Todos estos aparatos fueron recogidos en gran parte de los parques de Bucaramanga y fueron reemplazados por unos que no tienen ningún parecido a los anteriores y que probablemente terminen nuevos, sin que nadie los use, como elefantes blancos para justificar gastos, burocracia y posible corrupción.
Así lucen los nuevos parques.
En un país donde se construyen colegios sin tener en cuenta la opinión de los docentes y son más dignos de prisiones, también construyeron muchos parques sin preguntarles a los deportistas sobre su utilidad y funcionalidad. Las imágenes hablan por sí solas, ¿a quién son dirigidos dichos parques?, Porque todo el tiempo permanecen solos y desplazaron a los deportistas a pagar gimnasios privados simplemente porque al alcalde saliente, Luis Francisco Bohórquez, como reza en las placas puestas en estos, se le ocurrió que tenían que ser así, sin asesorarse de los deportistas que son quienes de verdad usaban los anteriores y quienes podían dar un verdadero concepto sobre el tema.
Para seguir con las críticas constructivas, vayamos a las especificaciones técnicas y comparar los parques: los anteriores tenían una barra horizontal ubicada a unos 2.5 metros de altura, para trabajar músculos como bíceps, tríceps, cubitales, dorsales, abdominales y también para hacer entradas olímpicas. Los nuevos parques no tienen esta barra ¿a quién se le ocurrió que no se necesitaba?, los anteriores parques tenían barras paralelas horizontales ubicadas a 1.5 metros de altura y separadas entre ellas en 56 cm, para que los deportistas trabajaran fondos y todo lo que este ejercicio implica en los músculos. Los nuevos parques tienen unas barras horizontales aparentemente para hacer los mismos ejercicios a una altura de 1.20 metros, distancia que es muy corta ya que los pies de los deportistas quedan tocando el piso. Igualmente, la separación entre dichas barras es de 46 cm ¿por qué no tuvieron en cuenta la morfología del Colombiano para diseñar esto?
Ojalá que a la hora de diseñar se le pregunte a los posibles usuarios sobre las necesidades que se tienen y hacer cosas acordes a nuestro contexto. Ojalá que Luis Francisco Bohórquez, que puso su nombre para ufanarse ante los deportistas, lea este artículo y sepa que lo que construyó no es más que un elefante blanco y ojala que nuestro alcalde entrante sea más abierto a escuchar el pueblo y no sea recordado por seguir atacando nuestros parques.
