Se cree que los atentados del 11-S fueron una serie de actos suicidas perpetrados por el grupo extremista Al Qaeda mediante el uso de aviones comerciales que fueron impactados en la estructura del World Trade Center, o al menos esa es la versión oficial del suceso. El presente ensayo tiene como objetivo exponer el papel de los medios masivos y del gobierno frente al atentado a las Torres Gemelas. Para demostrar lo anterior, el ensayo se estructura en tres partes fundamentales: primero, el enfoque histórico de los hechos; segundo, presentar un cuestionamiento a cerca de la manipulación de la información por parte de los medios; tercero, las causas y consecuencias del atentado que marcó la historia de los Estados Unidos, permitiéndonos así, tomar este insólito hecho como ejemplo de método de control social por medio del pánico y el terror.
El atentado del 11 de septiembre ha suscitado una enorme controversia dadas las distintas versiones que atribuyen este acontecimiento al gobierno de los Estados Unidos o al grupo extremista Al Qaeda, lo cual ha creado gran polémica en la sociedad. Pero a través de los años, se han realizado investigaciones y se han encontrado ciertas irregularidades en el reporte oficial de los hechos, señalando la posibilidad de un auto ataque. Habrá quienes supongan que es absurdo imaginar que existen ciertas alianzas perversas entre las clases dirigentes y los medios de comunicación para expandir el miedo que les permite mantener a la población en la ceguedad. Sin embargo, se puede evidenciar que la descripción oficial de los hechos fue manipulada para que la organización yihadista fuera inculpada, sin atribuir ningún tipo de responsabilidad al gobierno estadounidense. Se debe aclarar los principales objetivos detrás de este auto atentado los cuales son: atemorizar a la población para hacerla más dócil, e introducir métodos de seguridad más avanzados para obtener mayor control sobre el ciudadano. Pues se sabe que el miedo es un arma utilizada desde tiempos inmemoriales para controlar a las masas, y se hizo una herramienta mucho más poderosa con la llegada de los medios de comunicación masiva. Gracias al manejo que se dio de los medios en el suceso del 11-S, el gobierno logró mantener aterrorizados a los ciudadanos americanos, para tener una excusa y desatar la guerra en Oriente Medio y apropiarse de las riquezas naturales de Afganistán.
Alrededor de los años, después del atentado se han presentado dos teorías conspirativas: la oficial y la alternativa. La primera expone de qué manera el grupo musulmán Al Qaeda burla el sistema de seguridad americano y realiza con éxito tres de los cuatro ataques, utilizando aviones comerciales como armas para destruir las estructuras de WTC. La segunda teoría que se presenta habla acerca de un plan de complicidad por parte del centro de inteligencia (CIA) del gobierno de los Estados Unidos con los ataques a las torres pertenecientes a WTC, con el fin de someter los ciudadanos americanos.
El gobierno de Estados Unidos presenta la versión oficial de los hechos, poniendo la responsabilidad en el grupo terrorista, estas afirmaciones acumulan fuerza y veracidad gracias a declaraciones y testimonios, que se recogen en entrevistas como la realizada por el periodista Peter Bergen a el líder yihadista Osama Ben Laden, en la cual el líder terrorista admite que tuvo que ver con el atentado. Sin embargo, el periodista en cuestión es uno de los grandes dirigentes del CNN de los Estados Unidos, por esta razón estaría atado a ciertos intereses políticos, para favorecer la versión oficial dada por sus altos dirigentes. Esto quiere decir que lo medios que tienen una relación con el gobierno, no solamente la cadena de noticias CNN, tienen la preocupación de vender la imagen de un Estado inocente, con el fin de difundir información nacional e internacionalmente para tener al pueblo controlado.
Después del atentado a las Torres Gemelas, una vez implantado el miedo en las masas estas empezaron a exigir métodos de protección y seguridad más avanzados además de la aniquilación del enemigo pues aparentemente, “amenaza con coartar la libertad del pueblo”, y por supuesto que lo gobernantes no se negarían a aumentar la cantidad de cámaras de seguridad y control de los movimientos financieros. Según lo anterior, esto dio lugar a la aprobación de la ley patriótica y la consigna “if you see something, say something” (si ves algo, di algo), las cuales son pruebas del control que ejerce el gobierno sobre el pueblo.
Diferentes intelectuales como Noam Chomsky (1995) y Christian Salmon (2007) coinciden en que la sociedad se ve afectada por formas de manipulación a través de diferentes herramientas usadas por los medios masivos, como lo son, por ejemplo: la publicidad y las noticias, que tienen como fin el controlar las emociones del público. Chomsky mediante su texto El manejo de los medios de comunicación afirma como las prácticas políticas infunden temor en la sociedad con el objetivo de someterla y controlarla; pues “hay que hacer que conserven un miedo permanente, porque a menos que estén debidamente atemorizados por todos los posibles males que pueden destruirles, desde dentro o desde fuera, podrían empezar a pensar por sí mismos, lo cual es muy peligroso ya que no tienen la capacidad de hacerlo. Por ello es importante distraerles y marginales” (Chomsky, 1995, p.6). Desde otro punto de vista, Salmon expone, por medio de la introducción de su libro Storytelling: la máquina de fabricar historias y formatear mentes, que los medios de comunicación hacen uso “de una manera distinta de gestionar los relatos para utilizar la narración como una manera de convencer y movilizar la opinión” (Salmon, 2007, p.13)
Algunas pruebas del ya mencionado problema de la manipulación de medios, es evidente en el suceso del atentado a las Torres Gemelas, cuando los medios de comunicación como la revista Popular Mechanics y los noticieros CNN y BBC, difundieron la información de los hechos alrededor del todo el mundo, apoyando la teoría oficial presentada por el gobierno del presidente Bush, a través del informe por parte NIST (National Institute of Standard Popular Mechanics). La información que presentada al pueblo, el día del atentado, fue una simple cadena de relatos sin evidencia ni precedentes de investigación por parte del gobierno, y, aun así, el pueblo actúa bajo su ignorancia, pero además con la confianza hacia los gobernadores que “velan” por su bienestar. Asimismo la información es tan masiva y rápida que las personas no tienen tiempo de hacer una vista crítica de lo que está sucediendo, es cuando el terror proporcionado, nubla la razón del pueblo. “La fragilidad científica del informe del NIST es asombrosa. Prosperó porque la gente acepta sus conclusiones sin examinar nada, y el informe de Popular Mechanics está lleno de contradicciones internas, razonamientos en círculo y simples apelaciones a la autoridad de NIST.” (Roberts, 2007)
Después de todo, encontramos datos cuantitativos que nos permiten sostener que los ataques de tan mencionado día están manipulados de alguna manera. De hecho, el periodista Paul Craig Roberts, destacado en sus investigaciones dedicadas a refutar la teoría oficial del atentado del 11-S, realiza una encuesta donde expone que el 36% de los estadounidenses no creen en la historia oficial. Dejando a un lado un 25% de desinformados y desinteresados capaces de creer que Saddam Hussein fue el responsable de los ataques y un 39% de la gente creyendo en la teoría oficial. En uno de los puntos de vista, este hecho y otros más que mencionaremos a continuación, dieron la pauta a las masas para cuestionar y hacer un análisis crítico tomando en cuenta la actuación de los gobiernos, pues los atentados del día 11 de septiembre de 2001 desencadenaron un sin fin de consecuencias, tanto nocivas para la sociedad como favorecedoras para el gobierno, pues muchos cuestionamientos surgieron y permitieron que el pueblo viera de qué manera eran controlados. De igual importancia a través de la historia, han sucedido altercados que han servido de método de avasallamiento, como el atentado del metro de Madrid, los múltiples atentados de París en el año 2015, o por qué no mencionar hechos cercanos como la segunda noche del paro nacional del 2019 en Colombia, donde se pudo evidenciar el uso de la teoría del pánico por parte del Estado, con el fin de legitimar una acción que normalmente vulnera los derechos de los ciudadanos, esta se lleva a cabo en 5 tiempos: primero se aplican reformas, en segunda instancia se genera pánico por medio de la violencia. Posteriormente, algunos ciudadanos persuadidos piden la protección del estado, es entonces cuando el Estado interviene con sus fuerzas públicas y finalmente resulta siendo el salvador, se desvía así la atención del origen del problema y nuevamente el pueblo es sometido.
El terror es una herramienta muy efectiva para controlar a las masas, para evadir este tipo de adoctrinamiento es debido prestar atención y ser crítico con los acontecimientos políticos que se evidencian en el mundo o por lo contrario, como lo menciona Chomsky (1995), ser un rebaño desconcertado, ya que a nadie le agrada el saber que se encuentra sumiso a un grupo reducido de poderosos dirigentes y aunque es necesario para un gobierno tener a su pueblo controlado, es antiético y una solución totalmente despótica para liderar a la sociedad.
En conclusión, los medios masivos son fieles aliados, en este caso, del gobierno de los Estados Unidos, los cuales nos venden noticias, programas y propagandas, para manipular de cualquier manera nuestras emociones y ejercer el poder que desean; y al exponer la teoría conspirativa alternativa acerca de los sucesos, todo lo expuesto anteriormente no suena tan descabellado, pues tristemente somos un “rebaño desconcertado” (Chomsky, 1995), pues al fin y al cabo los grandes poderosos nos han estudiado a fondo para controlarnos y gobernarnos de la manera más eficiente posible, el 11-S es solo uno de los muchos casos, vivimos en una dictadura disfrazada de democracia y poco ha cambiado desde que vivíamos en monarquías, imperios o dictaduras.
Bibliografía
Chomsky. N. (1995). El control de los medios de comunicación.
Roberts. P. (2007). Desenmascarando el 11-S. Francia: Red Voltaire.
Salmon. C. (2008). Introducción: la magia del relato o arte de contar historias. Storytelling: la máquina de fabricar historias y formatear las mentes.
Bergen. P. (2006). ¿Cuáles fueron las causas? Colombia: Semana.
Luengas. R. (2016). “Un rebaño desconcertado”: una teoría muy presente en las elecciones estadounidenses. Estados Unidos: Hoy los Ángeles.
Redacciones An. (2007). Teoría del pánico y doctrina del shock, posibles explicaciones. México: Aristegui Noticias.