Cuando se piensa en una fecha como el 11 de septiembre indudablemente se ha de asociar con los atentados contra las Torres Gemelas ocurridos en el año 2001 en la ciudad de Nueva York y también con el golpe de estado dado en 973 a Salvador Allende por parte del general Augusto Pinochet en Chile, auspiciado por los Estados Unidos de América, dos momentos claves de la historia que tienen mucho más en común de lo que normalmente se imagina.
Se establece en muchas ocasiones que el atentado contra las Torres Gemelas fue un atentado contra la democracia, en aquella nación que se ha considerado por mucho tiempo emblema de dicho valor. Sin embargo, lo que ocurrió en Chile sí que debe catalogarse como un atentado a la democracia, aunque se le denomina de modo eufemístico "garantía de la estabilidad en el territorio". Y es que durante el proceso que se llevó a cabo en la tierra chilena aquel 11 de septiembre, cada rocket contra el Palacio de la moneda indicaba no la estabilización sino la imposición de unos intereses en la región en el marco de la Guerra Fría, donde Estados Unidos no se podía permitir que alguna nación de Centro o Suramérica saliera del ala de su influencia, como había ocurrido en Cuba en 1959.
Y es que para 1954 ya se sabía la manera en que se actuaría contra gobiernos progresistas, en tanto Jacobo Arbenz en Guatemala había sido derrocado a causa de la deslegitimación promovida por parte de la United Fruit Company, así como de los terratenientes de su país, indicando que las transformaciones promovidas por Arbenz eran fruto de la influencia soviética en el territorio. El mismo proceso de deslegitimación lo sufrió Allende, culminando con el golpe aquel 11 de septiembre de 1973, que dejó no solo la denominada “estabilización” en el territorio sino el rumbo en materia económica e ideológica que terminaría de imponerse en el orbe con la disolución de la Unión Soviética a inicios de los noventa.
Pero ¿qué sucedía durante la Guerra Fría con Al-Qaeda, el grupo que se adjudicó los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas? La respuesta sencillamente se traduce en que estaba siendo patrocinado por Estados Unidos contra la intervención soviética en Afganistán del año 1979; es decir, Norteamérica estaba garantizando su influencia no solamente en el lugar que se ha denominado de manera despectiva "su patio trasero", sino que también pretendía hacerlo en los territorios al otro lado del Atlántico, en aquellos países fronterizos con la Unión Soviética.
De esta manera tenemos que al momento del ataque contra las torres, la lucha que se enfilaba desde Estados Unidos era el combate contra el terrorismo: el enemigo no es en ese instante la disuelta Unión Soviética, sino todo aquello que a la vista de Estados Unidos fuera catalogado como terrorista. De allí intervenciones como el denominado Plan Colombia, que durante el gobierno de Andrés Pastrana se firmó, a pesar de estar en mesa de negociación con las Farc en el Caguán, y que formó parte de dichos planes antiterroristas y que, posterior al atentado contra las torres gemelas, incrementaron su influencia permitiendo el ascenso del promotor de la ley 100 (profundización del modelo neoliberal en el país) al gobierno, Álvaro Uribe, que tantas discusiones suscita en tanto en ese periodo presidencial se incrementaron las ejecuciones extrajudiciales, el desplazamiento forzado en los territorios, la parapolítica, y una serie de políticas que profundizaron la desigualdad en el país, un auge realmente del terror en la nación.