Plataformas como Amazon y Netflix, canales como Showtime y HBO han relegado al cine a punta de imaginación, ideas frescas e innovación. En el 2018 continuó la consolidación. Mientras cada vez que fuimos a una sala de cine sentimos el frío desalentador de la frustración, desde casa, sentados en un sofá, fuimos testigos que lo que dicen los críticos es verdad: esta década que se acaba constituye la más gloriosa en la era de la televisión.
American Crime Story, El asesinato de Gianni Versace: Si existe un hombre conectado con el público mundial es Ryan Murphy. Su primera creación, Glee, desató una fiebre mundial que aún no se apaga. Es prolífico, trabajador incansable y este año se desató con dos obras maestras: Pose, su acercamiento al mundo del Sida en la infame Nueva York de finales de los años ochenta y esta, su segunda temporada de American Crime Story. Narrada de adelante para atrás y con la insuperable actuación de Darren Criss, fue el suceso televisivo del año. Se puede ver en la plataforma de Fox.
Patrick Melrose: la sorpresa del año llegó de Inglaterra y la produjo Sky. Basada en las terribles novelas autobiográficas de Edward St. Aubyn y sostenida en los hombres de Benedict Cumbertbach, es difícil poder ver tanta elegancia, sofisticación e intensidad en televisión. Benicio del Toro decía hace poco que si bien las series eran el lenguaje de la modernidad, carecían de la grandeza que podía tener el cine. El creador de El laberinto del fauno no podía ver esta joya a la que podemos acceder sólo buscando un poco en internet.
Sharp Objects: Por segundo año consecutivo el genial realizador Jean-Marc Valle salva del naufragio a HBO. Escalofriante, cruda y a veces soporífera, el espectador sólo debe aguantar tres capítulos para ver una de las apuestas más originales de la televisión mundial. Será la gran rival de El asesinato de Gianni Versaceen los Globos de oro. La que no tendrá rival en su carrera al premio será la impresionante Amy Adams quien hace el papel de su vida. La pueden ver ya mismo en la plataforma de HBO.
La maravillosa Señora Maisel: No sólo es la reconstrucción de época, no sólo es la presencia cautivadora de Rachel Brosnahan, la verdadera protagonista es la creadora de esta joya de Amazon, Amy Sherman-Palladino. Exhuberante, adictiva, la serie ya está lista, con la segunda temporada, en la plataforma que poco a poco le roba clientela en Colombia a Netflix.
El método Kominsky: La mejor serie de Netflix esta temporada y la mejor creación de Chuck Lorre. Un ajuste de cuentas del ya setentón Michael Douglas con una carrera que parecía condenada al olvido, a la intrascendencia. En El método Kominsky uno pasa de la risa al llanto en un tronar de dedos. Lo único lamentable de esta obra maestra, en donde redescubrimos además la grandeza de Alan Artkin, es que sólo dura ocho episodios. Disponible ya en Netflix.
The Goodplace: Subestimada, ninguneada por todos, esta delicia es la sorpresa de Netflix. El cielo como nunca lo imaginó nadie. Se reencaucha el infatigable Ted Danson y nos sorprendemos todos. Sus tres temporadas están en la popular plataforma.
Kidding: Nuestro dúo dinámico, Jim Carrey y Michel Gondry, regresan en esta entraable serie de Showtime sobre un cómico infantil que pierde su hijo en un accidente. Será el gran rival de la Señora Maisel en los Globos de oro. Se puede ver si lo buscas bien en internet.
La Casa de las Flores: Sí, fue la apuesta latina de Netflix y le salió bien. Si no ha visto esta obra maestra del melodrama, esta anti-novela, este regreso glorioso de Verónica Castro. Adictiva, delirantemente divertida, todos salimos este año hablando como Paulina de la Mora. Esperamos con ansias su segunda y tercera temporada. Manuel Caro, su creador, fue el descubrimiento del año. La serie está completa en Netflix.
Pose: Irreverente, atrevida y precisa, la serie de Ryan Murphy promete llevarse los premios de este año. Una invitación a entender uno de los sectores más discriminados: los travestis negros quienes sufrieron con más crueldad los embates sociales del Sida en la Nueva York de finales de los noventa. La serie está completa en la plataforma de HBO.
The Hauting of Hill House: La televisión es un formato ideal para adaptar obras literarias. Ni a Robert Wise, montajista del Ciudadano Kane, le quedó tan bien la adaptación de la novela gótica de Sherley Jackson. Los sustos son impresionantes en esta, una nueva visita a uno de mis géneros favoritos: las casas embrujadas. Disponible en Netflix.
