A través de la historia ser escritor es sinónimo de pobreza. Entre más elevado sea el talento del artista más trabajo le cuesta llegar al éxito comercial. Mario Vargas Llosa es uno de los ungidos. Desde que sacó su primer libro, la colección de cuentos titulada Los perros, en 1959, Vargas Llosa no ha parado de vender. Si bien sus últimos libros, Cinco esquinas y Tiempos recios han sido sendos fracasos, la editorial Alfaguara, que tiene sus derechos, le da un adelanto de 1.500.000 euros. Su pluma tiene un lugar destacado dentro de El País. El periódico más importante de habla hispanoamericana da 200 mil euros al año. Los conservatorios, en las universidades más prestigiosas del mundo, le dan unos 700 mil euros al año.
Con dos apartamentos en París, dos en España y una propiedad en Punta Cana, el divorcio con su esposa Patricia con la que llevaba cincuenta años no lo tocó, tampoco su relación con Isabel Preysler con la que rompió cobijas a finales de diciembre del 2022. Se calcula que el Premio Nobel del 2010 tiene una fortuna que bordea los 10 millones de dólares. Vargas Llosa tiene más de 200 obras literarias en su carrera y 71 doctorados honoris causa.