Si algo caracteriza a los 10 millonarios más jóvenes es la sencillez. Algunos prefieren ausentarse de las redes, y en las cuentas de los que las usan no hay una sola sombra de ostentación, como si tuvieran vergüenza de tener tanto. Esta es la lista:
Bobby Murphy: El cofundador de Snapchat, dueño de una fortuna de USD 4.200.000.000 con la que se podría comprar toda una colección de autos de alta gama. Por obvias razones no tiene Instagram.
Evan Spiegel: El CEO de Spachat acumula USD 4.100.000.000 y tampoco usa Instagram.
Gustav Magnar Witzoe: Con 1.900.000.000 que se los trasladó su padre, la mitad de Salmar ASA, los duros del salmón. Tiene 25 años.
Ludwig Theodor Baum: A sus 28 años este alemán es dueño del 10% de la compañía de productos médicos Baum y de 1.700.000.000. No hay ni un perfil de Instagram o Twitter suyo.
Alexandra Andresen: Su papá, dueño de la multinacional Fred, le transfirió 1.400 millones de dólares. Nunca hace alarde de su fortuna
Katharina Andersen: La otra heredera de Fred tiene 28.000 seguidores en Instagram y ni un gramo de vanidad extra.
John Collison: A sus 28 años preside Stripe, una plataforma de pagos por internet. Su fortuna asciende USD 1.000 millones.
It's 2017. We have the technology. There's no excuse for every coffee cup not to have a pocket cookie. pic.twitter.com/3dPutVLEox
— John Collison (@collision) 18 de febrero de 2017
Patrick Collison: El cofundador de Stripe tampoco hace alarde en redes.