Después de 10 años de la muerte de Jhonny Silva, estudiante de la Universidad del Valle en hechos ocurridos el 22 de septiembre de 2005 en el alma mater, los padres recibirán una indemnización por parte del Estado, luego de que el Tribunal Contencioso Administrativo del Valle fallará en contra de la Policía Nacional, responsabilizando a los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) por el hecho. Aunque este fallo no le devolverá la vida al estudiante, si podemos decir que para la familia de Silva, es un alivio debido a las dificultades económicas por la que estaban pasando. Para los que seguimos el caso con detenimiento nos llena de esperanza y sosiego saber que se hizo justicia y que este joven - quien padecía una enfermedad congénita en sus piernas y no podía correr con facilidad - se ha convertido para la vida de los estudiantes en un símbolo de paz, devolviéndonos la fe en un país naturalmente violento como el nuestro. A mí me resulta oportuno que empecemos de manera seria a reflexionar acerca del papel que realmente representan para la sociedad los hombres del Esmad. Yo jamás justificaré por ningún motivo las protestas agresivas, pero es indignante como este aparato policial incita en muchos casos al desorden de los manifestantes dejando en evidencia las notables violaciones a los Derechos Humanos. En mi época de estudiante participé de muchas marchas y mi derecho a la protesta se vio fuertemente vulnerado por ese grupo anti motín. Al Esmad se le debe hacer una reingeniería en su forma para seguir evitando los excesos, el uso inadecuado de sus armas no convencionales y su llamado a las batallas cuerpo a cuerpo con las personas que buscan con las protestas el bien común para el pueblo colombiano.
10 años de la muerte de un estudiante por obra del Esmad
Sus padres recibirán una indemnización.
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