De no creer. Sigue el escándalo por el desfalco de 70 mil millones que iban destinados a la conectividad de los niños del campo de este país y que le costó el puesto a la ministra Karen Abudinem. A medida que se saben más detalles la indignación crece. Ahora, gracias a la Agencia de Periodismo Investigativo, dirigida por el gran periodista Norbey Quevedo, se supo que el principal accionista de Centros Poblados, Juan Carlos Caceres Bayona, quien compró un apartamento de 1.3 millones de dólares con la plata que se robó al gobierno, giró, a dos tandas, 503 mil dólares a una pareja de pastores evangélicos que son amigos suyos.
La información la hizo pública Semana cuando publicó parte del interrogatorio que dio Caceres Bayona quien reconoció lo siguiente: “Quiero aclarar que yo le realicé dos préstamos a una familia, que son esposos, por 503.000 dólares, los cuales yo lo hice por un tema personal”
Caceres es dueño de varias iglesias cristianas en Barranquilla y Miami. Este contratista nació en Bucaramanga, perteneciente a una familia de clase media y quien vivió el resto de su juventud en Barranquilla. Fue hasta hace muy poco auxiliar en telecomunicaciones pero, su mano larga, le ayudó a tener un capital que nunca jamás ha podido justifica.