Mucho se esmeraron mis papás y las monjas con las que estudié para no alegrarme de la desgracia ajena, más cuando uno ha sido el afectado y el que cae es el ejecutor de nuestra tristeza. Lamento informarle a mi mamá en el cielo, a mi papá, a las hermanas capuchinas y a las madres franciscanas que con el 7-1 de Alemania-Brasil regresé a mi más pura condición de ser humano primitivo e infantil. Es que todo fue tan rápido que, como dijo uno de los miles de mensajes que rodaron por Internet, fui al baño, gol de Alemania; regreso, gol de Alemania; me siento, gol de Alemania; respiro, gol de Alemania; pestañeo, gol de Alemania… ¡Y así dos más! Es que inclusive hoy firmé mis tuits y en Facebook con mi nombre teutón: Maria Klar Gnade, su traducción en alemán.
Como dirían las vecinas chismosas en las redes, los colombianos se regodearon con tan humillante derrota. Después de la ráfaga de goles se publicó este meme.
Después del partido este otro.
Y este otro:
Creo que El Corcovado nunca había estado tan activo y ni Pelé se salvó de la paliza. Se han publicado memes y tuits de la mayor creatividad, que nos han hecho más placentera la derrota de Brasil. Que la justicia divina existe, que el que a hierro mata a hierro muere, que Alemania nos ayudó a sacar el clavo… ¡Sí!, hay que reconocerlo… ¿Quién no está feliz? ¡Pues yo sí!
@Melancthe_ Joachim Low se los comió como si fueran mocos.
@juandag1981 Se está preparando la gran fiesta de bienvenida de la selección alemana este domingo en el Parque Simón Bolívar.
@oscarelmeromero Ultima hora !!! Piden trasladar la planta de Volkswagen de Brasil a COLOMBIA
@ProfeLRodriguez URGENTE @petrogustavo declara ley seca en el barrio Germania.
@vanedelatorre Que Dilma esta hablando con Ma del Pilar a ver si Costa Rica las recibe.
Y como mi corazón quedó con alma alemana, unos propios:
@MariaCGracia Para el partido Alemania/Brasil soy Maria Klar Gnaden. He dicho!
@MariaCGracia Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete... ein, zwei, drei, vier, fünf, sechs, sieben... Se dictan clases de alemán.
Para concluir, hay dos cosas que cambiaron definitivamente con este Mundial:
1) La Selección Colombia en sí misma y en todos los sentidos, con un técnico ajedrecista y unos jugadores de talla mundial, muy distintos a los que hasta ahora habíamos tenido.
2) El gusto y cariño de los colombianos por la Selección de Brasil. Nunca nos hubiéramos imaginado a casi toda Colombia en contra del onceno carioca.
Pero a propósito de este último punto, ya con la cabeza fría, siento gran pesar por los futbolistas brasileros. Se dejaron convencer, se prestaron y se dejaron usar en un Mundial cargado de intereses políticos (Dilma Rousseff), económicos (Fifa) y protestas sociales (el pueblo brasilero), hechos que parecían desvanecerse de la atención del pueblo por el cuestionado ascenso de una Selección Brasil a la que hoy Alemania le quitó —de manera contundente— el disfraz de juego de choque sucio en el que infortunadamente cayó Colombia. Creo que seguimos queriendo a los brasileros, pero —eso sí—, hoy tienen una histórica lección. Como tuitié esta tarde, el valor de los jugadores de Brasil quedó en un salario mínimo.
¡Dank Deutschland!
¡Feliz resto de semana y ahora sí en criollo, ¡Gracias Alemania!
