Uno de los uniformados que aparece en las fotos de la base de interceptación contratada por el Ejército se llama Daniel Rivera. Era infante de marina en el que momento en que fueron tomadas las imágenes y por eso portaba el camuflado privativo de las fuerzas militares. Rivera se comunicó con La 2 Orillas para aclarar que a pesar de que en ese lugar sí se hacían reuniones para hablar sobre seguridad informática, mientras estuvo presente nunca se interceptaron comunicaciones.