Contrario a lo que dicen muchos, en Colombia no contamos con una sola top model o supermodelo. Top model es aquella quien es conocida a nivel mundial por su trabajo en dicho ámbito y según dijo en alguna ocasión Claudia Schiffer, para ostentar tal estatus se necesita aparecer en todas las portadas de revistas en el mundo al mismo tiempo. Siendo así supermodelos hoy día son Alessandra Ambrosio, Miranda Kerr, Irina Shayk, Adriana Lima, Candice Swanepoel, Cara Delevinge, Chanel Iman, seguidas de una lista de mujeres de todos los rincones del mundo y todas las razas. Las hay africanas, australianas, nórdicas, americanas, de países más o menos desarrollados, pero lo cierto es que no hay ninguna colombiana.
¿Qué se necesita para ser modelo?
Para las principales agencias del mundo lo más importante en una modelo es la estatura, o si no es lo más importante es la primera característica con la que debe cumplir ya que es la única que no se puede modificar o disimular, idealmente debe ser más de 1.75 y por ninguna razón menos de 1.70. De ahí en adelante suman otra serie de aspectos físicos como las facciones, el registro ante cámaras o la contextura (se buscan estilizadas mas no esqueléticas, y también es un factor que depende de la genética). Obviamente hay excepciones a la regla, y la industria siempre estará dispuesta a hacer concesiones ante otras características, por esa razón Kate Moss con sus escasos 1.68 de estatura logró convertirse en una de las más importantes del mundo.
Aunque la belleza clásica gusta, ésta no es requisito indispensable para ser modelo porque los rasgos exóticos que distan de las facciones finas y delicadas estandarizadas como ideal de belleza, también tienen cabida dentro del mundo de las pasarelas y la fotografía. Rostros como el de Coco Rocha, cuya belleza muchos no logran entender pero que la industria adora, así lo corroboran. Igualmente los agentes las prefieren sin ningún tipo de cirugía pues idealmente una modelo debe ser una especie de lienzo en blanco sobre el cual el cliente pueda dibujar lo que necesite.
Las nuestras
En Colombia las mecánicas son diferentes y muy particulares. Aunque el prototipo internacional también se puede encontrar en el país y hay agencias que lo manejan, el tipo de belleza que gusta a los colombianos no necesariamente coincide con el prototipo de mujer alta y delgada que triunfa en el mundo de la moda. Además es muy común ver que el modelaje es usado como un vehículo para llegar a otros objetivos, y no en vano las modelos que más éxito tienen en su carrera siempre trascienden hacia algún otro oficio. Por lo general entran muy fácil a la televisión, siendo la mayoría presentadoras, y alguna que otra resulta con la vena artística para la actuación. Como son conscientes de que la belleza no dura para toda la vida, o al menos de que la vida “útil” de una modelo (muy difícilmente va más allá de los 30) es muy corta en comparación a otros oficios, son muchas las que aprovechan su fama y también incurren como empresarias para asegurarse un futuro.
Una mujer como Natalia París para los agentes de Elite o Ford –principales agencias del mundo- hubiera pasado totalmente desapercibida, sin embargo como su imagen encarnaba el prototipo de belleza que gusta al colombiano promedio, se volvió nuestra supermodelo por excelencia. Midiendo 1.55 logró hacer toda una carrera en torno al modelaje como ninguna otra ha hecho en el país. Natalia París elaboró su carrera principalmente como modelo de fotografía y comerciales asociando su imagen a diferentes productos, por esa razón fue la reina indiscutible del modelaje en Colombia durante la década de los 90, época en que no hubo un solo aula de clase sin algún cuaderno en cuya portada estuviera la rubia. A sus 41 años la paisa se ha extendido más allá del modelaje, lanzando su propia gama de productos de belleza e incursionando como DJ y su éxito se debe a que también supo capitalizar la fama de poco inteligente que le fue atribuida, pues esto solamente contribuyó a hacerla aún más conocida, haciendo de la París todo un ícono nacional.
Otro de los casos más exitosos en el modelaje colombiano ha sido Carolina Cruz. No en vano se rumoró que anualmente facturaba más de mil millones de pesos, lo cual no tendría nada de raro si tenemos en cuenta la cantidad de campañas publicitarias que realiza con diferentes marcas incluyendo comerciales y fotografías, además de trabajos esporádicos que realiza como presentadora en televisión -actualmente con Caracol-. Al igual que Natalia París, también montó su propio negocio comenzando con un local de joyería en el Centro Comercial Santafé de Bogotá, para convertirse en una empresa que hace presencia en diferentes puntos del país por medio de franquicias manejando tres líneas de productos: joyería y accesorios, salud y belleza, calzado y marroquinería.
Adriana Arboleda, Andrea Serna, Claudia Bahamón también son algunos de los casos de modelos exitosas quienes ya pasaron de los 35 pero que gracias a que supieron cultivarse en otras facetas aún se mantienen activas. Desde inicios de sus carreras las tres incursionaron como presentadoras de televisión. Caracterizada por su espontaneidad ante cámara Andrea Serna logró posicionarse como una de las mejores presentadoras del país, por lo cual siempre tendrá al menos algún evento esperando por ella. Claudia Bahamón se radicó en Los Ángeles en 2004 luego de casarse con el director Simón Brand y desde entonces se mantuvo vigente haciendo apariciones en televisión.
Por su parte, Adriana Arboleda que actualmente ejerce como diseñadora de modas y montó su propia empresa –Grupo 4- de talento para representar jóvenes modelos, en algún momento tuvo serias intenciones de actuar y según dicen no lo hacía nada mal. A principios de la década pasada, Adriana se encontraba tomando talleres de actuación cuando un jefe de casting la consideró ideal para un personaje protagónico, sin embargo, cuentan que una reconocida maestra de actuación a quien acudió para preparar la audición, le sometió a un ejercicio actoral de tal violencia dejando así en la modelo un trauma que la bloquearía completamente. Ese día, dicen, la televisión colombiana perdió a la que pudo haber sido una gran actriz.
¿Y entonces?
La del modelaje es una industria no menos particular de lo que es éste país. Como la vida útil de una modelo es tan corta, la industria se empeña en aprovecharlas desde tan pronto sea posible. Por eso es que las súper modelos suelen ser descubiertas por algún agente a los 15 años, edad a la que en promedio empiezan su carrera. Es difícil que una colombiana llegue ante los ojos de uno de éstos a tan temprano momento de la vida y cuando esto sucede ya tienen menos vida útil por delante. También influye el hecho de que en nuestro país una modelo está expuesta a muchos otros caminos para priorizar por encima del modelaje, de hecho la misma industria le impulsa a hacerlo. Al observar las vidas de casi todas las supermodelos nos damos cuenta que el modelaje es una carrera en la que la suerte juega un papel vital y si ninguna de nuestras compatriotas ha desfilado por la pasarela del mundialmente famoso Victoria´s Secret Fashion Show o ha engalanado la portada del especial de vestidos de baño de la revista Sports Illustrated, al menos queda claro que por falta de belleza no ha sido.