La ira de Donald Trump contra México se debe a lo sucedido cuando Miss Universo 2007 fue realizado en tierras aztecas. El norteamericano sostiene una batalla legal con dos empresarios mexicanos que supuestamente le habrían quedado debiendo unos cuantos millones de dólares tras la realización del certamen. En todo caso, si Donald Trump hubiera sabido lo que le esperaba, muy seguramente se habría reservado su verdadera opinión sobre los inmigrantes mexicanos. Como no fue así, sus comentarios causaron una crisis nunca antes vista en 64 años de historia que tiene Miss Universo. Lo más grave es que la cadena NBC diera por terminada su relación con Trump anunciando que no transmitirá Miss USA el próximo 12 de julio, y que lo mismo sucederá con el magno evento de belleza universal. Lo anterior podría ser el final del certamen, pues NBC es copropietario de Miss Universo junto al magnate. No es claro si la suspensión de la transmisión de los concursos significa que NBC vende su parte a Trump o se la venderá a alguien más, pero la decisión fue por presiones de la comunidad latina residente en Estados Unidos. En la página change.org había una petición para que así sucediera y hasta el momento logró 218.000 firmas.
Hay quienes plantean que la única salvación que tiene Miss Universo es que Trump venda su parte. Un grupo de latinos motiva a NBC para que lejos de vender su parte, compre los respectivos concursos en su totalidad. En un comunicado de prensa Miss Universo y Miss USA se presentan como certámenes independientes que tienen 64 años de historia y han pasado por diferentes dueños. Donald Trump compró los concursos en 1996 junto a la televisiora CBS, que en 2003 cedió su parte a NBC. No es claro qué futuro le espera a Miss Universo, pero lo cierto es que el concurso atraviesa una crisis devastadora. Si logra superarla, será tras un proceso de renovación que entre muchos cambios, el principal es un nuevo dueño.
México anunció formalmente que no participará en el concurso, y no volverá a hacerlo mientras Trump tenga relación con éste. Igualmente está en duda la participación de varios países latinos en el próximo Miss Universo –si es que llegase a haberlo-. La primera reina que se retira oficialmente de la competencia fue la candidata a Miss El Salvador, Marisela De Montecristo, que había sido ganadora del concurso Nuestra Belleza Latina de Univisión. Además, figuras como las ex Miss Universo Zuleyka Rivera y Alicia Machado han expresado su rechazo a los comentarios de quien fuera su jefe, ésta última fue muy directa con un mensaje difundido en sus redes “Por mi salud, ojalá Osmel Sousa y Venevision me hubieran defendido de la rata Nazi! Miss Universe 96, con apenas 18 años”. A la creciente lista se suman artistas como Ricky Martin, Eugenio Derbez, y la actriz puertorriqueña Roselyn Sánchez.
Por si fuera poco, la marca de cuidado capilar Farouk Systems, uno de los principales patrocinadores de Miss Universo, también suspendió su apoyo al concurso. La cadena Univisión, que acababa de comprar los derechos de transmisión de Miss Universo y Miss USA por cinco años para la comunidad latina, fue la primera en dar por terminada su lazo con Trump. El Grupo Televisa en México también renunció a los derechos de transmisión del certamen y el Grupo Cisneros, propietario de la Organización Miss Venezuela y la cadena Venevisión, exigió al magnate retractarse por los comentarios y anunció que estudiará la situación para decidir al respecto.
El principal mercado de Miss Universo en el mundo eran Asia y Latinoamérica, regiones en donde los reinados congregan interés en cierta parte de la población pues al menos en Estados Unidos y Europa, éste es nulo. A la ya conocida crisis que atravesaba el concurso –ningún país quería gastar parte de su presupuesto organizándolo, por eso en los últimos años siempre se hacía en hoteles de Trump o con socios del magnate, en efecto en 2014 no se realizó- se suma la que podría ser su estocada final. Falta ver si en Colombia aun hay intenciones para organizarlo, como se dijo hace algunos meses.
En su único pronunciamiento oficial hasta el momento, la Organización de Miss Universo anunció que “el show debe continuar” y que coronará a Miss USA el próximo 12 de julio, como estaba previsto. Como van las cosas, si Donald Trump sigue siendo propietario del certamen, hay muchas posibilidades de que el reinado de Paulina Vega sea eterno pues muy difícilmente coronará a una sucesora que la reemplace. Si así llegase a ser, al menos nos queda el consuelo de que logramos ver coronada a la segunda Miss Universo colombiana, la misma por la que el país esperó más de 57 años.
Gracias Paulina, si tú no traías esa segunda corona, seguramente nadie más lo habría hecho.
Por @enriquecart