Una de las primeras visitas que realizó Carlos Carrillo, cuando llegó a la UNGRD como director, en reemplazo de Olmedo López, fue visitar las obras que se debieron concluir para albergar a los damnificados de la avalancha de Mocoa. Tras la tragedia que dejó cientos de muertos, en manos de Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres quedó firmado un proyecto para hacer 909 casas, Carrillo encontró que 7 años después solo se habían entregado 12 casas. Después de haber invertido $ 25 mil millones en para hacer la unidad residencial Sauces II, el resultado, dicho por el mismo Carrillo, no pudo haber sido más desastroso.
Carlos Carrillo llegó a la UNGRD con la tarea de sacar la cara por la entidad y también de destapar las varias ollas podridas que han dejado sus sucesores. Tras la penosa dirección de Olmedo López, el presidente Petro reafirmó esta obligación a través de un trino, en el que le dijo que romper con la corrupción dentro de la Unidad es tarea del nuevo director, a quien le está dando todo el respaldo.
Los carrotanques para La Guajira, los tanques de almacenamiento de agua para el mismo departamento y la lentitud en las obras en La Mojana no fueron los únicos lunares de Olmedo López al frente a la Unidad. Olvidarse de la tragedia de Mocoa, que ocurrió hace 7 años y que no ha tenido acompañamiento por el Gobierno Nacional ni por el anterior, fue también otro de los errores del paisa al que Petro le confió la UNGRD.
El contralor encargado Carlos Mario Zuluaga ya había advertido la falta de ejecución de Olmedo López. Lo hizo en diciembre de 2023 con una suspensión provisional por un mes por su nula respuesta frente a la actual situación de los damnificados de las avalanchas en Mocoa ocurridas en 2017 y 2022 y la de Piojó en el Atlántico.
El pasado mes de noviembre la contraloría le pidió al entonces director de la UNGRD entregar información sobre el avance de las obras a cargo de la Unidad en los dos departamentos. Olmedo López ni visitó a las víctimas ni respondió el insistente llamado del Contralor. Por aquellos días se estaba cerrando el millonario negocio de los 40 carrotanques y se estaban entregando los primeros carros en La Guajira. La atención de López estaba puesta en el contrato que según la Contraloría tuvo un sobrecosto de más de $7 mil millones. Aquella primera suspensión a Olmedo fue confirmada por la Presidencia de la República, el 27 de diciembre de 2023, firmada por Carlos Ramón Gonzales como director del Dapre.
Olmedo Lopez dejó encargado de la dirección nada menos que a su socio en la debacle Senyder Pinilla y regresó al pupitre como si nada. Viajo a La Guajira sin saber que se estaban moviendo aguas espesas. No permaneció mas de un mes cuando estaba en el centro de la polémica y aunque en un momento creyó que salía impávido su cabeza rodó empezando marzo cuando las imágenes de los carrotanques y los recursos derrochados se tomaron las redes con estas creció la indignación.
Su sucesor Carlos Carrillo, un radical militante de izquierda quien se posesionó el 11 de marzo, llegó con todo el vigor para destapar ollas podridas en una Unidad que ha estado al garete desde hace varios gobiernos. Fue precisamente en Mocoa, el caso que había ocasionado la suspensión de su antecesor, el primer destino que visitó el nuevo director de la Unidad de Gestión de Riesgo donde no dudó en hacer público el desastre que encontró en el que las grandes perjudicadas habían sido las victimas de la tragedia ocurrida 7 años atrás, en 2017.
Con el respaldo de Gustavo Petro se ha dedicado a buscar malversaciones de fondos y la muy posible corrupción alrededor de las obras para mitigar desastres desde la entidad que por su naturaleza puede contratar discrecionalmente, que fue creada en el primer gobierno Santos en el 2010 para afrontar las tragedias naturales producto del fenómeno de la Niña. y que le que le entregaron el pasado 11 de marzo con el ojo del huracán encima.
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Olmedo López tiene citación en la Fiscalía General de la Nación, donde se espera que empiece a contar la verdad de la debacle del contrato de los $ 61 mil millones de los cuales se cogió una buena tajada para repartir a 15 congresistas para que tramitaran positivamente las reformas de Petro, pero este será solo el comienzo de las respuestas que tendrá que dar sobre la fallida, con visos de corrupción, ejecución del billonario presupuesto de la UNGRD que tuvo en sus manos durante trece meses.
