Hace algún tiempo me acerque a la problemática minera de nuestro país, cuando mostré en el programa de televisión Oriéntese, del cual soy director, la situación que vivía Marmato con la Compañía Canadiense Gran Colombian Gold, a través del documental: “Marmato Pesbre de Oro que Grita”. En esa ocasión en un documental que le dio la vuelta al mundo y que está en cinco partes en YouTube:
El sacerdote José Reinel Restrepo, quien fuera asesinado en extrañas circunstancias después de que el documental fuera conocido, denunció la arrogancia de esta multinacional al pretender desplazar a toda la comunidad para hacer minería a cielo abierto y el desconocimiento de los derechos históricos de los mineros artesanales que trabajaban en “Echandía” y “Cien Pesos”.
El documental logró crear sensibilidad en la opinión pública nacional e internacional y varios medios de comunicación y columnistas hicieron eco de los testimonios de los pobladores y del Comité Prodefensa y una delegación de importantes personalidades de Estados Unidos y Canadá mostraron al mundo la situación hasta lograr el reconocimiento de Gran Colombian Gold a los pequeños mineros que, en un número considerable, empezaron a negociar sus derechos con esta multinacional.
El panorama para los habitantes de “Echandía” y “Cien Pesos” había cambiado considerablemente; de ilegales como los llamaban los voceros de Gran Colombian Gold, pasaron a ser sujetos de negociación y pactaron unos precios y unos plazos por sus derechos, que esta multinacional minera ha incumplido sistemáticamente, a tal punto que emprenderán acciones legales para que se honren los acuerdos.
Sin embrago esto no es lo más grave con esta multinacional, ahora resulta que ha hipotecado a favor de Equity Financial Trust Company, un fondo canadiense, el título minero RPP-357 y la concesión 834-17, otorgada por el Gobierno Nacional, por ciento noventa millones de dólares ( US 190.000.000 ), es decir trescientos ochenta mil millones de pesos, tal como aparece en el registro de la Agencia Nacional Minera del 1 de octubre del 2013. Título minero que tiene graves problemas con la población de Marmato, que reclama sus derechos desde la independencia y que no acepta una reubicación y mucho menos una mina a cielo abierto y RPP que aún debe a los mineros de “Echandía” y “Cien Pesos” con los que negocio, porque no todos los mineros aceptaron vender sus derechos a Gran Colombian Gold o CROESUS S.A. y Minerales Andinos Nacionales S.A., que son las denominaciones empresariales que ha utilizado para adelantar, tanto el contrato de Concesión con el Gobierno, como la negociación del RPP con los mineros, en Colombia.
Así las cosas el “Pesebre de Oro que Grita” y sus pobladores no tienen otra salida que seguir mostrándole al mundo la arrogancia de esta multinacional canadiense que quiere pasar por encima de su historia, sus derechos y su futuro.