Cada día 72 personas pierden la vida por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco, entre fumadores directos y fumadores pasivos.
Las cifras denotan la falta de conciencia sobre el daño que hace fumar y la incapacidad de las autoridades de regular la venta de tabaco, sobre todo, a menores de edad. De acuerdo con la médica y autora de la Ley Antitabaco, Dilian Francisca Toro Torres, si bien existe una clara regulación en el país, falta conciencia desde la familia y mano dura desde el gobierno para impedir que, día a día, más de 70 hogares del país deban vestirse de luto.
La Ley Antitabaco, aprobada en el 2009, prohíbe la publicidad del cigarrillo, la venta al menudeo y ordena que las cajetillas tengan pictogramas que muestren los daños que causa en la salud; aun así, sigue viéndose publicidad, se han violado las normas de las áreas libres de humo y los niños y jóvenes siguen comprando cigarrillo en tiendas y puestos ambulantes sin ningún problema.
“¿Cuántas muertes podrían evitarse si se suspendiera el consumo de tabaco en Colombia?, ¿realmente se le está haciendo un monitoreo a la venta de cigarrillos a menores de edad?, ¿se está evitando el menudeo dentro de las universidades o en las cercanías a los colegios? Son preguntas que me hago como madre de familia, como médica y como autora de la Ley Antitabaco”, asegura Toro.
Consumir tabaco puede ser fatal para el organismo, pues ocasiona diferentes tipos de cáncer y afecta órganos como el corazón, los pulmones y los bronquios. Según la Liga Colombiana contra el Cáncer, el 80% del cáncer de pulmón que se registra en el país es atribuible a la adicción al tabaco. “Ahora se está discutiendo en el Congreso el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018, en el cual debería quedar incluido un programa dedicado a vigilar, inspeccionar y hacer aplicar las leyes que buscan mejorar los hábitos de vida de los colombianos, como la Ley Antitabaco. Necesitamos alcaldes y secretarios de gobierno comprometidos. Si estamos buscando la mejor vida; eso es hacer una mejor vida.”
De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica, en 55 años (1958-2013) han muerto 220 mil personas a causa del conflicto armado en Colombia. “Calculen cuántas vidas ha cobrado el tabaco, en ese mismo periodo de tiempo, si se lleva la vida de 26 mil colombianos cada año. Algo está fallando y de brazos cruzados no nos podemos quedar. Por impuestos a las tabacaleras el estado recauda unos 400 millones de pesos, pero tratar los problemas de salud causados por el tabaco le cuesta al estado 4 billones de pesos cada año. No es justo con el país y menos con las vidas de quienes, al final, resultan ser las víctimas de una adicción. Mientras hablamos aquí, se apaga por el tabaco la vida de otro colombiano. Cuántos minutos tiene un día; cuántas vidas se nos van en un minuto” finalizó Toro.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo del tabaco constituye la primera causa de muerte prematura. En promedio mueren más de 5 millones de personas en el mundo por fumar cigarrillos y es posible que para el año 2020 las muertes asciendan a 10 millones.