El encuentro del pasado martes 21 de abril entre Carlos Julio Ardila, Claudia Gurisatti y Néstor Humberto Martínez en un reservado del restaurante Matiz en Bogotá parecía ser el escenario perfecto para aplacar la tensión entre el alto gobierno y la directora de Noticias RCN. El propietario del canal invitó a cenar al restaurante de Manuel Parody, hermano de la ministra, a la nueva directora y al superministro Martínez buscando limar asperezas por el tono que según el gobierno, han tomado los informativos dirigidos por la periodista caleña.
Desde que se anunció el nombramiento de Gurisatti en reemplazo de Rodrigo Pardo, la Casa de Nariño prendió las alarmas.
Desde que se anunció el nombramiento de Gurisatti en reemplazo de Rodrigo Pardo, la Casa de Nariño prendió las alarmas. Su afinidad con la linea política del expresidente Uribe es un hecho que ella nunca ha ocultado. Se especuló, sin que se haya podido confirmar, que Carlos Julio Ardila habría tenido una reunión con el presidente Santos en París, en el entorno de su gira por Europa el pasado mes de octubre, para informarle de la decisión pero a su vez reafirmar el compromiso del Grupo Ardila con el proceso de paz.
La situación para el empresario no era fácil. Gurisatti es una periodista de toda su confianza, de las entrañas de RCN, a quien él personalmente escogió como presentadora de Nuestra Tele desde que el canal salió al aire en agosto de 1998, y a quien posteriormente le soltó las riendas del influyente programa de opinión La Noche. Cuando Ardila pensó en crear un noticiero internacional, fue Claudia la escogida para dirigir NTN 24 permitiéndole manejarlo desde Manila y por último Ciudad de Panamá. La salida de Rodrigo Pardo de la dirección del noticiero fue la ocasión para su regreso a Colombia. Una decisión que sin duda tendría las dificultades que han empezado a aparecer y que pueden resultarle inconvenientes, a quien, como él y todo empresario busca finalmente mantener armonía con el poder, con el presidente de turno.
Gurisatti se inauguró como directora con todo el vigor en el cubrimiento de la Cumbre de las Américas en Panamá. Antes de aterrizar ya tenía un diagnóstico detallado de la operación del noticiero que se propuso modificar. Cambió un costoso set y un formato que no llevaba más de dos meses al aire y que el canal había presentado como la apuesta para remontar el rating. Escogió su equipo de confianza con Soraya Yanine en la subdirección y Gustavo Nieto como director de emisión.
En la segunda semana al aire se dio la primera tensión con la Casa de Nariño cuando el jefe de prensa John Jairo Ocampo expresó su inconformidad por la insistencia de tener como únicos protagonistas a comentaristas de corte uribista, como el senador Alfredo Rangel, opinando sobre el proceso de paz.
Con todo respeto: que un destacado noticiero coloque a un senador del CD a analizar tema Farc deja mucho que desear frente a objetividad.
— John Jairo Ocampo (@jjocampo_) abril 14, 2015
El 20 de abril, un día antes de la cena en el restaurante Matiz, Carlos Julio Ardila cumplió una cita en la Casa de Nariño en el despacho del Secretario General con funciones ministeriales Néstor Humberto Martínez, su amigo, quien además se ha desempeñado como consejero del grupo Ardila. Carlos Julio le expresó su preocupación por la presencia de un punto en el Plan Nacional de Desarrollo con repercusiones sobre el negocio de las gaseosas en donde el Grupo Ardila tiene buena parte de su inversión.
El espíritu del artículo incluido en el Plan Nacional de Desarrollo busca regular el consumo de bebidas y alimentos con alto contenido calórico que genere problemas de sobrepeso que redundan en la salud de los colombianos. Se propone expedir una normatividad para regular la publicidad, comercialización y venta de bebidas azucaradas. Los Ardila son propietarios del Ingenio del Cauca y de Postobón que además de las gaseosas produce una amplia gama de refrescos y néctares.
El tema sería analizado con cuidado por el gobierno. Carlos Julio concretó la invitación a cenar al día siguiente en el restaurante Matiz a la que asistiría Claudia Gruisatti.
No habían pasado 24 horas de la amigable comida en Matiz cuando la directora del noticiero RCN resultó con una información que desbordó la paciencia, ya no del escudero John Jairo Ocampo, sino del propio presidente Juan Manuel Santos.
Con gran despliegue informativo durante las emisiones del medio día y las 7:00 pm el noticiero de RCN reveló el retiro de sesenta oficiales de la Policía Nacional sumado a otros veinte que fueron llamados a calificar servicios mediante dos decretos firmados por el presidente Santos el 25 de marzo. Una noticia a la que el ministro de Defensa Pinzón, el general Palomino y el gobierno quisieron desestimar calificándola como un movimiento de rutina.
La información le llegó a Gurisatti de primera mano gracias a dos muy buenas fuentes en el tema militar: el círculo uribista y la subdirectora Soraya Yanine quien además de la cercanía familiar con el mundo castrense a través del general retirado Farouk Yanine Díaz ha cubierto siempre la fuente militar.
El Presidente reaccionó visiblemente molesto en televisión y cuestionó el despliegue informativo con la tesis del cambio rutinario en la estructura piramidal de la institución. , “un periodismo que no hace otra cosa que politizar a la fuerza pública”, afirmó Santos.
Gurisatti tiene un as en la mano para no modificar la línea editorial: los buenos resultados en el rating y la acogida de sectores en las redes sociales. En grupos de chat, celulares y Facebook se ha puesto a circular un mensaje que invita a sintonizar RCN: ‘’Con la entrada de Claudia Gurisatti RCN es el único noticiero que está mostrando la realidad de las noticias y no le está tapando nada al Gobierno. Si RCN aumenta el Rating, los demás medios tendrán que empezar a ser más neutrales porque si no se quedan atrás. Cuéntenle a sus amigos y familiares para que apoyemos este esfuerzo que nos conviene a todos. Si no pueden ver las noticias al menos prendan el televisor’’
En el mes que lleva la nueva dirección, RCN ha empezado a pisarle los talones a Caracol Noticias quien gobernó el rating con holgura durante dos años.
La distancia critica con el gobierno Santos y el proceso de paz ha llevado que periodistas que se sentían afines a esto se retiren. Tal es el caso del reportero político Juan Carlos Ossa quien después de cubrir durante siete años las noticias del Palacio de Nariño renunció para irse, por invitación del propio Presidente a trabajar en el gobierno. Ossa entró a formar parte del equipo de comunicaciones de Cecilia Álvarez Correa en el Ministerio de Comercio.
Como están las cosas, todo pareciera indicar que por más movidas que intenten hacerse desde las cúpulas de poder empresarial y político controlar a Claudia Gurisatti va a ser una tarea difícil.
