Aunque es reprobable lo que hicieron los policías, hay que reconocer que esta mujer ebria o no hizo algo totalmente inadecuado para sí misma
Continuamente nos encontramos que cuando una mujer comete errores que la afectan directamente y peor aún, cuando estos errores destruyen su imagen, a menudo de forma grave, se escuchan opiniones tan absurdas como: “Las mujeres son sagradas”, “No hay que juzgar”, “Ningún hombre tiene derecho a criticar a las mujeres”, entre muchas otras. Si a eso le añadimos la muy contemporánea y femenina costumbre de victimarse cuando se ve el asunto perdido y que lo que se hizo tendrá consecuencias negativas, entonces vienen las consabidas censuras y desprecios sociales.
No solo a los hombres se les debe enseñar a respetar a las mujeres. Las mujeres también deben aprender a respetarse a sí mismas, a dejar de evadir su responsabilidad en sus errores, entender que el mundo no es un lugar seguro ni bueno en muchos aspectos y que ponerse en situaciones de peligro o vulnerabilidad solamente conseguirá que alguien se aproveche de ellas. Deben comprender que son seres adultos y pensantes, aunque la sociedad a todos los niveles tienda a tratarlas como si fueran bebés desvalidos, o acaso ¿no es un poco ridículo llamar a las mujeres “niñas” aunque ya sean bastante mayorcitas y hasta madres de hijos ya en edad escolar?
¿No es ridículo defender mujeres a capa y espada quitándoles responsabilidad o culpa en las situaciones peligrosas en las que se suelen meter de forma voluntaria culpando a la sociedad o a los hombres? Pues no, hay que enseñarles desde niñas a cuidarse y aunque suene anticuado y se despeluquen las feministas, a que sean unas damas, porque es muy real que como te comportes te tratan y eso es válido para todo el mundo.
Esta mujer fue arrestada por una riña callejera en una cancha de tejo y pasada de tragos, aparte en el video se nota muy tranquila haciendo su show: ¿que no se acuerda y que pobrecita ella?, ¿no es la misma excusa que da un conductor ebrio cuando mata a alguien? Se habla mucho de la opresión femenina en nuestro país, pero solo una mujer libre puede beber hasta perder los tornillos, darse golpes en una cancha de tejo, agredir a la policía y dar un show para adultos en una estación de policía esposada a una reja, pudiendo en todos los casos negarse y mandarlos a la m…..
¿Qué o quién la obligaba a quitarse la ropa?, ¿es tan valiosa para ella la presión de unos desconocidos para que se empelote en un lugar tan insalubre como una estación de policía?, ¿de verdad pobrecita ella? Todo lo que pasó fue porque ella lo decidió, todo el tiempo tuvo el control de la situación pero decidió perderlo y no hablamos de una jovencita explotada, vulnerable y desvalida, hablamos de una mujer (persona a quien la ley beneficia por encima de los demás) mayor de edad (adulto) , que se gana la vida modelando (trabajadora independiente que gana mucho más que la mayoría) y madre soltera .
¿Qué los policías obraron pésimamente? Desde luego que sí, se pasaron de la raya. Ellos debieron intervenir para que esta mujer ebria no causara más alboroto y se convirtiera en un peligro , porque una mujer ebria que pelea y se desnuda en la calle se convierte en un peligro para sí misma, y para los demás, así las feministas digan que debería poder hacer semejantes tonterías impunemente por ser mujer, pero saben qué: ¡hello! Esta es la vida real y hay bastante gente mala que buscará hacerte daño y aprovecharse de ti.
Pero no, los policías, como ya es costumbre en nuestro país, se dejaron llevar por su instinto cafre y se pusieron a alentar que se empelotara, de paso se buscaron una sanción y una delicada investigación por abuso sexual. Sin embargo, algo bueno sale de todo esto: de no haberla grabado, ella podría haberlos acusado de violación; de no haberla grabado no quedaría evidencia del poco profesionalismo de nuestra policía al manejar situaciones como esta, teniendo en cuenta lo delicado que es no mantener distancias ni respetar protocolos. Todo lo anterior, sin contar lo denigrante del trato que dan los policías a los ciudadanos, la hipocresía de algunas mujeres incapaces de controlarse, autoregularse, y en general de lo mal que anda nuestra sociedad a todos los niveles.
