Hasta 45 minutos han esperado los comensales de Home Burgers por una de sus hamburguesas. Para almorzar un día entre semana hay que llegar antes de las 12. A esa hora ya está lleno y no se encuentran mesas. Ni siquiera sus fundadores se esperaban el éxito que ha tenido el lugar. Creen que la clave ha sido la calidad de sus ingredientes. La carne es responsabilidad de un proveedor que selecciona cortes especiales para ellos. Se sirve en un término probado para que sean jugosas.
Los fundadores de Home Burgers también se han cuidado de no caer en uno de los pecados más grandes de las hamburgueserías: deformar la receta original con un sinfín de ingredientes y salsas raras que poco o nada tienen que ver con la combinación tradicional de pan, carne y verduras.
El secreto del éxito de Home Burgers es la sencillez. Solo hay dos tipos de hamburguesa; sencilla a 9.500 o doble a 13.500. Cada hamburguesa viene con lechuga, tomate y salsa de la casa. Queso, tocineta (2.000 cada uno), papas y bebida son adicionales. Así, probar una hamburguesa doble con queso, tocineta, papas y gaseosa sale por 24,700. Se venden entre 400 y 700 hamburguesas al día. La meta antes de abrir, eran 80.
Home Burgers nació en septiembre de 2015. Su primer local queda en la Cra 9 # 81A-19 a dos cuadras del Centro Andino. Cuatro jóvenes amigos decidieron abrir este espacio para darle a Bogotá un lugar donde comer una buena hamburguesa sin pagar una fortuna. El éxito fue tal que este año abrieron dos locales más. Uno en la zona G y otro en el Museo Nacional. Todo ha sido por el voz a voz. Sus dueños no han invertido un solo peso en publicidad y ahí radica una de las grandes diferencias con grandes cadenas que prefieren invertir más en mercadeo que en los ingredientes. Hay también opción vegetariana que consiste en un champiñón de portobello relleno
Camilo Peláez, chef y socio de Home Burguers cuenta que se inspiró en 4 restaurantes estadounidenses (In n'Out Burguer, Shake Shack, Burguer Joint y Five Guys Burguers) que le están ganando terreno a las grandes cadenas como McDonalds o Burger King. Todos tienen en común el uso de un buen pan esponjoso sin grumos, preparan salsa de la casa y sobre todo, nunca congelan la carne. Según Pelaez, al congelarse la carne el agua que está adentro se cristaliza, se expande y rompe las fibras causando la pérdida de jugos y sabor.
El diseño de cada local va de la mano con el concepto de sencillez de las hamburguesas. El ambiente es acogedor e ideal para sostener una buena conversación. La única crítica que se lee en redes es que el local de la zona T es muy pequeño. Recomiendan pedir para llevar. Quienes han ido, además de las hamburguesas, hablan bastante bien de las papas; Home Burgers vende hamburguesas que saben a hamburguesas y papas que saben a papas. Alvaro Arias, uno de los dueños, sabe que el local no es el más cómodo pero está diseñado pensando en que sus visitantes puedan sentarse con personas que no conocen y compartan la experiencia que se vive alrededor de una hamburguesa en común.