En la revista Forbes, publicación que clasifica a los billonarios del mundo según sus fortunas, se reporta a Claude Dauphin como el número 32 en Francia y el puesto 1324 en el mundo con una fortuna de 1.4 billones de dólares. Se trata de una figura destacada en la industria mundial del comercio de materias primas y fundador de Trafigura, la empresa actualmente reconocida como uno de los principales operadores mundiales de petróleo, metales y minerales. Dauphin quien nació en Houlgate, Normandía, empezó a amasar su fortuna desde los 16 años cuando abandonó la escuela para dedicarse al negocio de reciclaje de su familia hasta llegar a la creación en 1993 de un gigante, una empresa 41 del mundo con presencia en 56 países, con ventas anuales superiores a los 120.000 millones de dólares (más de tres veces las de Ecopetrol). Fue precisamente Latinoamérica y los mercados emergentes donde encontró los mejores negocios que ubicaron su empresa en el panorama del comercio exterior. La multinacional no sólo ha sido referenciada por exitosa. Las operaciones de Trafigura en Europa y África han generado controversia por afectar a la población.
El misterioso billonario francés salió a la luz porque en el 2006 pasó cinco meses en la cárcel en Costa de Marfil como presidente de la multinacional acusada de vertir residuos tóxicos en Abiyán. En ese entonces fue señalado de haber provocado la muerte de 17 personas, además de la intoxicación masiva a 105 mil habitantes de la ciudad. Rápidamente la empresa resolvió el caso llegando a un arreglo con el Gobierno de Costa de Marfil por un monto de 198 millones de dólares para la limpieza de los desechos, lo que suspendió las acciones legales. Ningún directivo ha sido condenado por el hecho pese a pruebas y confesiones de empleados que participaron en lo que se ha catalogado como una barbarie contra un sector pobre de la población de dicho país y que le otorgó el calificativo a la empresa de “la muerte ambulante”. En la prensa se señaló sobre el incidente que Trafigura aplicó un procedimiento barato y prohibido en casi todo el mundo, por derivar alta toxicidad en los residuos, 528 toneladas de desechos tóxicos fueron abandonadas en basureros al aire libre en la ciudad ocasionando las muertes y las intoxicaciones. La compañía pagó también 33 millones de euros a los marfileños damnificados que interpusieron una demanda a Trafigura en el Reino Unido.
El caso convirtió a la organización en una de las finalistas del título de la “empresa más irresponsable” que otorga la red de ONG´s ecologistas ‘Public eye on Davos’ durante el Foro Económico Mundial en Suiza. La empresa enemiga de Greenpeace fue condenada en el 2010 por un tribunal de Amsterdam debido al transporte de desechos tóxicos mortales, en ese entonces fueron sentenciados a pagar una multa de un millón de euros y uno de los directivos estuvo menos de un año en la cárcel. La cabeza del trader de metales e hidrocarburos se encontraba en Colombia coordinando su reciente negocio en el que invirtió mil millones de dólares a través de una de sus filiales, Impala Terminals Barrancabermeja, el cual pondrá al servicio de Colombia una oferta alternativa de transporte multimodal para el Caribe y el Pacifico. Una terminal portuaria ubicada en río Magdalena con una extensión de cincuenta hectáreas que moverá 1,5 millones de toneladas de carga de crudos. Impala también revivió con su músculo financiero el Ferrocarril del Pacífico, que transporta carga hacia Buenaventura. El empresario de 64 años murió en un hospital de Bogotá, padecía cáncer desde el 2014 y en la capital se agudizaron las consecuencias de su enfermedad. Dejó una esposa y tres hijos. La muerte Dauphin fue reportada por diarios internacionales como el Wall Street Journal de Nueva York y Le Temps de Francia.