A comienzos del año 2000 los televidentes colombianos comenzaron a seguir en el programa Francotiradores, a un personaje que cada semana salía con el pelo pintado de diferentes colores y con varios piercing en su cara, que era capaz de tirarse a más de diez mil metros de altura con un paracaídas o de meterse a la jaula de leones hambrientos. Su valentía se hizo evidente y los adolescentes querían ser él: Pirry.
Dos años después de hacer, para muchos, todo este tipo de ‘locuras’, Pirry llegó con la idea al canal RCN de realizar una crónica sobre cómo pasaba la navidad el contingente de soldados que cuidaban las torres en las montañas del Sumapaz, no importaba que le pudiera dar hipotermia. El tema se lo comentó a Álvaro García, director del Canal, quien le permitió que lo acompañara un camarógrafo. Un día después que se emitiera la nota en Francotiradores, el jefe de emisión del Noticias RCN, pidió el material y lo transmitió al medio día, llegando a marcar el rating más alto de aquellos meses. De inmediato, Álvaro García, con ojo de buen Cubero, se dio cuenta que tenía un reportero de guerra y paz, de modo le dio el aval a Pirry para que siguiera haciendo ese tipo de crónicas, ya no para el programa de variedades de las 10 de la noche, sino para el noticiero, muy a pesar del pesimismo que tenía la directora Clara Elvira Ospina. Meses más tarde, Pirry ganaría su primer Premio Simón Bolívar, el reconocimiento más importante del periodismo colombiano, por aquella crónica de los soldados.
Dos años después, llegó el gran espaldarazo de Claudia Gurisatti y del propio Álvaro García para que aquel personaje que no había estudiado periodismo, pero que lo hacía mejor que muchos que habían hecho hasta maestrías, tuviera su propio espacio en el Canal RCN. La apuesta también era realizar reportajes con muy bajo presupuesto. De hecho Pirry inició la producción de documentales con cámaras pequeñas de dos y tres chips. Los “expertos” en televisión, le augurarían muy poco tiempo en televisión, pero se equivocaron. El mundo Según Pirry, inició con el 'precioso horario' de los sábados a las 8 de la noche, pero no importaba, tenían programa. El equipo de tres personas que inició, emitieron su primer capítulo desde Nueva York. La historia de los colombianos en la capital del mundo pegó y comenzó el ascenso.
Cada semana Pirry y su pequeño equipo sorprendían porque contaban historias desde los más recónditos lugares del mundo. Una suerte de Héctor Mora, pero con mucho más contenido crítico, logrando una audiencia tal, que comenzaron a recibir mensajes sobre posibles temas que podrían cubrir en su propio país. Con El mundo Según Pirry, visitaron más de 40 países, subieron el monte más alto del mundo y bajaron hasta el azul abisal de los mares más profundos del planeta.
En el año 2005, comenzaría el run run de que el violador y asesino de niños Luis Alfredo Garavito, quedaría en libertad. Ante semejante noticia, Pirry inició todas las gestiones junto a su exnovia, la periodista María Alejandra Cardona, para entrevistar a “La Bestia”. Tuvieron que esperar casi dos años para que éste miserable personaje los recibiera, no sin antes prepararse para el encuentro: Pirry tomó clases con perfiladores criminales del FBI en Miami y del CTI en Colombia: el documental conmocionó a la opinión nacional. El programa fue nominado al premio Emmy, el galardón de televisión más importante del mundo y la justicia se puso las pilas para no dejar pisar la calle al temible violador, quien tras 9 años sigue pagando sus penas.
Después de aquella emisión, el nuevo manager del Canal, decidió darle un mejor horario: nada más y nada menos que el Prime Time de los domingos en la noche. Entonces nació Especiales Pirry. El equipo ya había crecido, al punto de llegar a 17 profesionales trabajando día y noche para realizar grandes crónicas y reportajes. El periodista boyacense se lanzó al ruedo y él, que no le tiene miedo a subirse en la punta de un avión para retar al viento a 650 kilómetros por hora, también se lanzó a hacer las denuncias de turno.
Se recuerda el documental sobre la prostitución y las bandas criminales en Cartagena, hecho que daría pie para que el alcalde del momento, Nicolas Curi Vergara, lo denunciara por injuriar y calumniar a la ciudad. Pirry demostró lo contrario, en cambio Curi Vergara hoy está en prisión por corrupto. Especiales Pirry logró que el gobierno volteara a ver con seriedad la problemática de los niños de la Guajira; que un documental sobre la eutanasia diera pie para echar adelante un proyecto de ley sobre la muerte asistida; revelar la historia del paramilitarismo, episodio que ganaría de nuevo el Premio Simón Bolívar; dejar en evidencia al Presidente Juan Manuel Santos aquel fin de semana que se atrevió a decir que: “El tal paro nacional agrario no existe”, mientras el equipo de Pirry mostraba como los pueblos campesinos y productores de Colombia estaban echando candela; y también haber sido el programa de periodismo investigativo que tuvo el más alto rating en la historia de la televisión colombiana con el especial sobre los biopolímeros. Fueron 13 años de ver pasar balas por encima de la cabeza, de recibir amenazas, demandas, sufrir accidentes y casi ver la luz de la muerte, en los que Pirry llegó a convertirse en el icono del nuevo periodismo audiovisual. Ahora con 45 años, está cansado y quiere desaparecer del mapa porque por mucho que denuncie “en este país la justicia no existe”.
Twitter autor: @PachoEscobar