El Banco de la República de Colombia, como único ente oficial encargado de fijar las tasas representativas del mercado para monedas sujetas o no a la reserva nacional en Colombia, desde el 5 de mayo del 2000 la corrupción encontró una puerta, la resolución N° 8 del Banco de la República de Colombia, que facultó a las casas de cambio y a los cambistas de la frontera colombo-venezolana a establecer el valor del bolívar de acuerdo a las operaciones diarias en la zona.
Con la aplicación de la resolución en la frontera inició una dinámica que empobreció el bolívar, favoreció al dólar negro en Venezuela y consolidó el contrabando de extracción.
Según Juan Carlos Tanus, la operación es como sigue: el Banco de la República de Colombia en Bogotá establece hoy que el precio del bolívar es de 232 pesos, pero los cambistas en Cúcuta aplican la resolución n° 8 del año 2000 contra la moneda venezolana y empobrecen su valor a 4,5 pesos por cada bolívar.
Ejemplo: al llevar 100 bolívares a la frontera en una casa cambista se daría así el cambio: 100 Bs x 4,5 pesos= 450 pesos colombianos.
Luego esos 100 bolívares que obtuvo el cambista, tras aplicar el sistema de empobrecimiento bajo la resolución n°8 en la frontera los lleva al Banco de la República en Bogotá para ser cambiados a 232 pesos, lo que ocurriría así: 100 Bs x 232 pesos= 23.200 pesos
Una vez que el cambista obtuvo esta nueva ganancia de 23.200 pesos, luego los cambia por dólares en Colombia (hay que recordar que el precio de 1 dólar en Colombia hoy amaneció en 3.o25 pesos). Este tercer cambio se realizaría así: 23.200 pesos/ 3.025 = 7,66 dólares.
Ya obtenidos los 7,66 dólares, el cambista realiza bien sea en la frontera en Cúcuta o en Venezuela otra operación los 7,66 dólares los cambiará en bolívares a precio de dólar paralelo (709 Bs, tomando como referencia Dolartoday, valor impuesto por agentes externos que atacan la economía en Venezuela); este último cambió del mecanismo perverso sería así: 7,66 dólares x 709,25= 5432,85 bolívares.
Recordemos que el primer cambio se hizo con 100 bolívares que al aplicarle el mecanismo perverso de cambios, la resolución N° 8 y venta al precio del dólar paralelo, los convirtió en 5432,85 bolívares.
A este grave proceso de empobrecimiento de la moneda venezolana sobreviene otro mal, el enriquecimiento ilícito que genera grandes sumas de dinero para sostener el saqueo contra la República Bolivariana de Venezuela conocido como el contrabando de extracción.
¿Quién gana con este ataque?
El pasado 11 de septiembre, el vocero de la organización Colombianos y Colombianas en Venezuela, Juan Carlos Tanus, en en el foro “La frontera si tiene quien le escriba” destacó que el Gobierno colombiano no ha buscado una solución diplomática al conflicto de la frontera debido a que cada año el contrabando deja ganancias entre 8 mil y 12 mil millones de dólares en esa región y así no invierte recursos en programas sociales.
También destacó que con el cierre de frontera aplicado por el presidente Nicolás Maduro el 19 de agosto del 2015 se neutralizó en gran parte, ya que el 80% de los alimentos que se vendían en Cúcuta eran sacados de Venezuela mediante el contrabando; además 17 millones de colombianos consumen gasolina extraída de territorio venezolano y se puede conseguir hasta en Bogotá.
Luego del cierre de frontera aplicado se impidió la fuga de 1 millón 300 mil litros diarios de combustible, lo que venía a ser 39 millones de litros al mes y un ahorro a la nación de 20 mil millones de bolívares mensuales.
Este análisis cierto de Tanus en la realidad podemos ver como el venzolano se retiró de Cúcuta y el único negocio rentable es el de los cambistas. Mientras los comerciantes de productos languidecen y icerran quebrados en ese local se abre una casa de cambio, y propsera, claro con este diferencial, y semejante arbitrariedad perdio toda Colombia, y se deja de vender toneladas de productos colombianos y de generar miles de empleos. Es una ceguera mantener viva dicha resolución y seguir disminuyendo las oportunidades para comerciantes, fabricantes y trabajadores.
El sistema cambiario es un poder monetario que debe regirse por el bien común y quienes patrocinan este desafuero están contra la ley la constitución y por lo menos debe corregirse 15 años después y acabar con tanta violencia, delincuencia y el robo del erario a favor de unos pocos vagabundos.
Los chachos de las casas de cambio a trabajar por Colombia no usufructuar una arbitrariedad en contra de todo su país. La fuerza comecial de Cúcuta, en parte, se recuperará y podrán implementarse progresivamente un Nuevo Modelo económico sin arrastrar una prolongada era de miseria y hambre.