Doce años después, el escenario de los diálogos de paz entre el gobierno y las Farc EP, Los Pozos en San Vicente del Caguán – Caquetá es el epicentro de las multinacionales petroleras, destruyendo el tejido social. La Paz desde aquí se ve cada vez más lejana.
Durante más de 4 años, entre 1998 y 2002, el gobierno nacional de Colombia en cabeza de Andrés Pastrana y la guerrilla de las FARC E-P centraron sus diálogos de paz en el municipio de San Vicente del Caguán – Caquetá, en especial en un centro poblado conocido con el nombre de Los Pozos, los ojos del mundo se volcaron a esta alejada región del territorio nacional, aquí se firmaría la tan anhelada Paz para Colombia. Miles de extranjeros visitaron este corredor humanitario y se asombraban por la belleza natural y el calor humano de sus habitantes; después de un intento fallido y de una silla vacía que marcan la historia, la Paz sigue siendo solamente un sueño.
Terminados los diálogos entre la insurgencia y el gobierno, se sintió llegar por fin la presencia del estado. Miles de desplazamientos forzados, señalamientos y estigmatización por haber desarrollado sus actividades de vida en la zona donde el gobierno sin consultar al pueblo, otorgó el dominio territorial a una guerrilla que acaba de cumplir 50 años de fundada.
Hoy el panorama es desolador, 12 años después de esa experiencia internacional de diálogo en torno a las razones que dieron origen al conflicto social y armado que libra la nación, Los Pozos en el Caguán vieron en silencio la incursión de las multinacionales petroleras, que sin aviso y prometiendo un desarrollo económico para las personas, se han abierto campo a toda costa, dejando en el sentir mayoritario algo similar a lo que dejó la ruptura de los diálogos de paz, zozobra y desesperanza.
María Fernanda Perdomo Fierro Concejala de San Vicente del Caguan piensa que a las comunidades el Gobierno nacional no les da chance de opinar a la hora de dar concesiones a las multinacionales para realizar las explotaciones; pues el Ministerio de Minas y energía tiene esa facultad.
Es triste que teniendo las experiencias del Casanare cuya principal causa de destrucción ambiental es el petrolero hoy se siga permitiendo explotar como si nada pasara y más aún en esta parte del pulmón del mundo, en San Vicente del Caguan. Afirmó Perdomo.
Los pozos son una insignificante muestra del desierto, de las carreteras y puentes deteriorados a la horade explotar.
A nivel nacional últimamente ha otorgado el permiso para explotar en el Arenoso donde se ubica la segunda fuente hídrica que satisface una parte del acueducto en esa localidad; en Santa Elena, el Digen, la consulta veredas donde solamente las petroleras han acudido para socializarle que van a realizar la sísmica y que si hay petróleo tal vez le arreglaran las vías.
Es importante realizar un rechazo a la forma como se están realizando las cosas en torno a la explotación petrolera y a unirnos para clamar esa ciudadanía Amazónica que tenemos todos los San Vicentunos. Concluyó la concejala.
A la vez Juan Pablo líder juvenil de San Vicente del Caguán opina sobre la explotación petrolera que es una acción que afecta el territorio, que afecta los ancestros porque ellos cuidan su tierra especialmente los indígenas.
Así mismo manifiesta que no está de acuerdo porque se están viendo los resultados en los ríos, cada vez quieren venir a inculcar más explotación siendo que somos parte de la amazónica nos han propuesto que somos parte de la zona Andina Sur. En la zona de los pozos por ejemplo se está viendo una sequía total.
Por lo tanto invita este joven a que se pongan en el corazón de la tierra y no permitan dichas explotaciones.