Luego del anuncio de las FARC sobre levantamiento el cese unilateral que había cumplido cinco meses desde su declaratoria a finales del año 2014, surgen una serie de argumentos a favor y en contra de la medida. Algunos sectores manifiestan que en realidad este nunca se cumplió y que el levantamiento de la medida no traerá grandes cambios. Por su lado, otros sectores manifiestan que la tregua si funcionó y que trajo un fuerte alivio humanitario en varias regiones del país.
La Fundación Paz y Reconciliación le ha hecho seguimiento por años a las dinámicas del conflicto armado y también a los diferentes ceses unilaterales que se han declarado durante la negociación de paz que se lleva en la Habana.
Dicho seguimiento arroja los siguientes datos. Para el año 2011 se realizaron 2148 acciones armadas que involucraron estructuras de las FARC y estructuras de las Fuerzas Militares, en ellas se contabilizan combates, hostigamientos, emboscadas, bombardeos, es decir se incluyen todo tipo de acción tanto de iniciativa de la fuera pública como de iniciativa de las FARC. Dicho dato significa que durante el año 2011 en promedio se realizaron 179 acciones por mes. La siguiente gráfica muestra el total de acciones entre los años de 1997 al 2014.
Durante los cinco meses de, tregua en total se dieron 91 acciones armadas. De ellas 12 fueron violatorias de la tregua y las restantes 79 fueron de iniciativa de la fuerza pública. Entre las acciones violatorias de la tregua se encuentra la de Buenos aires Cauca que dejó un total de 11 militares muertos. La siguiente gráfica muestra dicha distribución.
Así las cosas se pasó de posibles 895 acciones armadas, que se realizaron en promedio en los primeros cinco meses del año 2011 a 91 acciones en los cinco meses de tregua entre finales de 2014 y 2015. Es decir, se presentó una reducción cercana al 90%. El siguiente mapa muestra los municipios donde se presentaron dichas acciones armadas.
La siguiente gráfica muestra el tipo de acción en la que se distribuyeron las 91 acciones realizadas durante la duración de la tregua.
Al comparar los primeros 5 meses desde el año 2012 hasta el año 2015, se pueden apreciar los siguientes datos.
Se debe aclarar que durante el año 2014 hubo un total de 5 treguas temporales, por ello una reducción importante en la intensidad del conflicto.
Salvar vidas
Ahora bien, lo más importante, lo más trascendental, de las treguas y de la reducción del conflicto, es la disminución de muertos y heridos de la fuerza pública o de los guerrilleros y sobre todo de la población civil inerme. La disminución de los desplazados. En fin, la disminución de las víctimas. Nadie calcula esto. Nadie le pone atención a la vida que es lo más importante. Los opositores a las negociaciones de paz siempre ponen el ojo en cualquier acción violatoria de la tregua y quienes defienden las negociaciones y el desescalamiento raras veces hacen una ponderación del ahorro en vidas humanas. Las negociaciones de paz y el desescalamiento del conflicto han dado sus frutos. El costo de volver a la confrontación es grande y desastroso para la vida humana.
En el 2014 y en los primeros cinco meses del 2015 ocurrió un hecho fabuloso que nadie quiso difundir y apreciar. Si comparamos los muertos y heridos de la Fuerza Pública del 2013 con los del 2014 podemos ver que la cifra disminuyó en mil miembros de las Fuerzas Militares y de Policía afectados en su integridad física o muertos. También hubo 14.000 desplazados menos en la población civil. El país se ahorró 15 mil víctimas. Esto sin contar las muertes de guerrilleros que se evitaron, que son colombianos, que son también hijos de esta patria.
El 2015, el cese unilateral, mostró cifras aún más importantes. Entre muertos y heridos, ya sea de miembros de la fuerza pública o miembros de grupos guerrilleros, se logró evitar la muerte o lesiones a cerca de 600 colombianos. Por ejemplo, la siguiente gráfica compara los miembros de la fuerza pública heridos en actos del servicio entre 2012 y 2014 en los primeros cinco meses del año.
Para 2015 el total de heridos entre enero y abril fue de 620, en ese mismo periodo de 2014 la cifra llegó a 706. La reducción fue del 12%. La siguiente gráfica muestra los miembros de la fuerza pública muertos en combate entre 2012 y 2014 discriminado por año.
Al comparar los primeros 4 meses del 2015 con los primeros 4 meses del 2014 se dio una reducción del 47%. Murieron 61 militares. Ahora bien la siguiente gráfica muestra el total de guerrilleros neutralizados entre 2012 y 2014 para los primeros cinco meses de cada uno de los años.
Entre enero y abril de 2015 fueron neutralizados 1130 guerrilleros, para esa misma fecha de 2014 fueron neutralizados 1535. Por último, las cifras también muestran una reducción de guerrilleros nuestros. Entre enero y abril de 2014 murieron 107 guerrilleros y en 2015 fueron 51, es decir una reducción del 52%.
En cuanto a desplazamiento forzado, si bien las cifras aún están por consolidarse, como lo muestra el siguiente cuadro (parcial) la mejoría fue importante.
DESPLAZAMIENTO FORZADO ENTRE ENERO-MAYO
Año | Personas Expulsadas | ||
2012 | 89100 | ||
2013 | 89200 | ||
2014 | 66100 | ||
2015 | 2841 |
Así las cosas los datos anteriores permiten hacer 4 conclusiones. La primera, que ya fue expuesta anteriormente, es que la tregua si funcionó, redujo la intensidad de la confrontación en cerca del 90%. La segunda conclusión, es que la fuerza pública continuó operando, es decir, aquella versión sobre un cese bilateral por debajo de la mesa se derrumba.
La tercera conclusión que se podría sacar del análisis de la tregua es que a pesar de las 12 acciones violatorias se comprueba que las FARC no solo cumplieron la tregua en un alto porcentaje sino que además no se encontró un parámetro sistemático de desobediencia por parte de los frentes de las FARC. Es decir, no existe indicio que indiqué que las FARC estas desunidas o que algunos frentes estarían saboteando el proceso.
Y una última conclusión, la más importante, es que el desescalamiento de la confrontación tiene una repercusión directa en la vida humana, que disminuye las víctimas y alivia la situación en las regiones del conflicto.
León Valencia y Ariel Ávila
Fundación Paz y Reconciliación